sábado, 28 de noviembre de 2015

Predicando desde el silencio




Capilla y sillería del coro


El monasterio de Sancti Spiritus el Real de Toro, sede de una comunidad de dominicas contemplativas de la Orden de Predicadores, fue fundado en 1316, por lo que el próximo año celebrará su séptimo centenario. El programa de actos conmemorativos preparado por la orden religiosa comenzó el viernes 27 de noviembre con una eucaristía presidida por el obispo diocesano, don Gregorio Martínez Sacristán, a las 18:00 horas en el monasterio toresano.

Este monasterio fue fundado tras el testamento de la infanta portuguesa Teresa Gil, que en el año 1307 legó todo su patrimonio para que se erigiera. El lugar lo escogió la reina María de Molina, aunque diversos impedimentos hicieron que fuera el 28 de agosto de 1316 la fecha en la que el arzobispo de Santiago y canciller del reino de León, don Rodrigo, pusiera la primera piedra de la iglesia monástica.

El monasterio cuenta con un importante museo que se une a su iglesia para ser, de esta forma, un conjunto monumental imprescindible en la ciudad de Toro, y que recibe miles de visitas cada año. Además de por su actividad fundamental, que es la oración, las monjas también son conocidas por su elaboración y venta de dulces artesanales.

Este centenario tiene lugar precisamente en el año en el que toda la Familia Dominicana del mundo celebra su jubileo por el VIII centenario de su aprobación pontificia. Por lo que el monasterio de Toro se fundó exactamente un siglo después del inicio de esta familia religiosa.

La diócesis de Zamora cuenta con otra comunidad de dominicas: la del monasterio de Santa María la Real de las Dueñas, en la capital, donde se inició el jubileo el pasado 7 de noviembre, y cuya fundación data del año 1264. Entre los dos monasterios suman una treintena de monjas.

Las dominicas contemplativas de clausura son parte de la Familia Dominicana y fueron fundadas por santo Domingo de Guzmán en 1206 en el sur de Francia, con mujeres convertidas de la herejía cátara, antes que los frailes de la Orden de Predicadores.

Como explicaban el año pasado en la hoja diocesana Iglesia en Zamora, las dominicas de Toro: “durante ochocientos años nuestro carisma ha sido servir a la predicación de la Palabra. Hablar a Dios de los hombres y a los hombres de Dios, contemplar con la oración y dar lo contemplado, a través del testimonio de una vida donde los pilares fundamentales son oración, trabajo, estudio y vida fraterna”.







Gracias, hermanas, por vuestra acogida y alegría, sois encantadoras.

Gracias, por vuestras oraciones y vuestro testimonio de vida.






Sábado, día del Rosario bloguero.
¡Feliz día!




8 comentarios :

  1. Gracias a ti, Rosa por tu presencia y cercanía. Dios os bendiga. Ah, y gracias por esta entrada.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. No lo conozco, gracias por enseñármelo.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es muy bonito, se respira mucha calma dentro y alrededor.

      Un beso fuerte para ti.

      Eliminar
  3. Claro que me acuerdo, Rosa.
    Estos. relatos historicos me gustan mucho, son muy valiosos y me alegra que fueras a conocer el lugar y a las monjas. Seguro que disfrutaste un monton.

    Fantastico relato para un sabado de Rosario bloguero.
    Besiños desde la Mancha

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como para olvidarlo ¿verdad?

      Fue una tarde preciosa, sí, y las hermanas son encantadoras, cariñosas, contagian alegría. Un lugar que me encantó, y un entorno que invitaba a la paz. La celebración fue muy bonita. Os recordé. Al salir del coche ¿sabes qué me encontré justo al lado? Una enorme hoja de arce.
      Son esas cosas que pasan ... ya sabes ... he dejado esta entrada con muchísimo cariño en este día del Rosario bloguero ...

      Besiños, mi querida manchega.

      Eliminar

  4. Acabo de leer tu respuesta, gracias, Rosa.

    Ay esa Hoja de Arce!! estos días aún la añoro más.

    Besiños

    ResponderEliminar