Nadie puede quitarte lo que amas.
Luis Rosales
Yo creo que morir es estar,
es estarse por fin en lo absoluto,
en lo definitivo ...
Morir es una rosa
que se nos da de balde
un perfume cuajado
en un amor para siempre.
Ernestina de Champourcín
La Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos.
Cuenta san Agustín que su madre, santa Mónica, lo único que les pidió al morir fue esto: "No se olviden de ofrecer oraciones por mi alma".
Un poema apropiado para el día de hoy. Es precioso, Rosa. Oremos por ellos, por los que nunca nos sueltan de ese hilo tan sutil, casi invisible y que se siente desde lo más hondo de nuestra alma. Que nuestros pensamientos, oraciones, recuerdos sean luz para ellos.
ResponderEliminarBesosssss
Que así sea, querida Maite.
EliminarUn beso.
Ernestina de Champourcín siempre elegante, siempre eterna.
ResponderEliminarUna Gran Poeta.
Besos, querida Rosa.
Un beso y un abrazo muy fuerte para ti en este día, querida Verónica.
EliminarA la muerte la veo más fea que la ve la Champourcin
ResponderEliminarLa mira muy bien, es cierto. Como "la hermana muerte" de san Francisco.
EliminarAsí creo que debemos mirarla si creemos en Cristo.
Pero morir es viajar,
morir es trascender, decía Juan Ramón.
Un beso fuerte, Tracy.