QUE haya adquirido la costumbre el alba
de venir cada día
desde las fuentes puras del asombro
y en la orilla del cielo ir levantando
-despacio y muy deprisa-
su árbol frágil y esbelto de luz tierna
y arreboladas hojas,
¿no es prueba suficiente
de que vivimos en un mundo mágico?
Eloy Sánchez Rosillo
Claro.
ResponderEliminar:)
:)
EliminarClaro.
Un beso, Toro.
¿LO habías dudado alguna vez?
ResponderEliminarNo, nunca, salta a la vista.
EliminarEs mágico. :)
Un beso fuerte, Tracy.
Es un poema precioso... y sí, a pesar de la gente que lo habitamos el mundo es mágico.
ResponderEliminarBesos
Así es, precioso.
EliminarJaja, también hay gente mágica. También.
Un beso.
Cuando te paras a observar, sin duda.
ResponderEliminarBesos, querida Rosa.
Sí, sin duda.
EliminarUn beso, querida poeta :)