(Los renglones —mirad, de Garcilaso—
Palpitan: son un nido).
Jorge Guillén
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
Garcilaso de la Vega, Soneto V
Y murió...
ResponderEliminar:)
EliminarEra poeta y soldado. Murió a consecuencia del asalto a una torre, en Provenza. Le arrojan una gran piedra desde arriba de la fortaleza y le causan una herida de muerte en la cabeza. Le trasladan a Niza, donde muere en brazos del marqués de Lombay, el futuro san Francisco de Borja, en 1536, a los 35 años.
Un beso, Toro.
Y qué te puedo decir de este gran soneto, Rosa...
ResponderEliminarGracias por traerlo.
Besos, querida amiga.
:)
EliminarGracias a ti.
Un beso, querida amiga.
Cuánto tiempo sin leer a Garcilaso y si digo verdad no me suena...quiero recordar algo que decía " En tanto que de rosa y azucena...se muestra la color en vuestro gesto" y de poco más. Tan lejana mí época estudiantil... Menos mal que aquí se puede aprender buenas lecciones.
ResponderEliminarGracias por compartir cosas interesantes.
Besos desde mí paraíso
Recordaste otro de sus sonetos :)
EliminarMe alegro de que te guste, Lara.
Gracias a ti.
Muchos besos hacia tu paraíso :)