La conversión de san Pablo. Caravaggio
Pablo era un hombre de calle, de caminos y plazas, de confrontación y debate. Los ambientes cerrados le asfixiaban y lo oficial le aburría. Permitamos que circule por nuestras vidas, que las inquiete y remueva.
Guardo, desde hace años, esta carta escrita por fray Domingo Montero, fraile capuchino, con motivo de la celebración del bimilenario de san Pablo, en el año 2009, y me gustaría compartirla. Es muy luminosa:
Pablo, apóstol de Jesucristo: "a cuantos llamados a ser santos, en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, gracia a vosotros y paz de parte de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesucristo" (I Co 1, 1-3).
Hermanos, como hacía en mis cartas a las primeras comunidades, quiero abrir ésta dando gracias a Dios, porque su amor, revelado y encarnado en Cristo, sigue transformando al mundo y a la Iglesia; e invitaros a vosotros a un profundo discernimiento de la situación en que vivís, "porque el tiempo es apremiante"" (I Co 7, 29-31). Y como ya escribí a Timoteo, "mi verdadero hijo en la fe" (I Tm 1,2), y a los cristianos de Éfeso, estad alertas, "para que no seamos niños, llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina..., sino siendo sinceros en el amor, crezcamos en todo hasta Aquel que es la cabeza, Cristo" (Ef 4,14-15; cf. I Tm 1, 3-7).
Los apóstoles Pedro y Pablo. El Greco |
Llegan hasta nosotros "rumores" que hablan de vuestras inquietudes, perplejidades y desalientos. También es verdad, hay otros que hablan de la valentía, audacia y generosidad con que se anuncia y encarna el evangelio. Desde estas "alturas" (no lejanías) se percibe con bastante nitidez que, mientras los primeros proceden de zonas de "cristiandad", los segundos se generan en las zonas de "misión". ¡Hay, es verdad, excepciones!
Por eso,me ha parecido oportuno, con ocasión de la celebración del bimilenario de mi nacimiento (la fecha es aproximada), dirigiros esta carta para animar vuestra fe y recordaros, una vez más, lo que siempre consideré fundamental.
No me resultaría difícil ofreceros una síntesis de "mi evangelio" (Rom 2, 16), lo conocéis perfectamente, pues nunca "me precié de saber y de anunciar cosa alguna sino a Jesucristo y éste crucificado" (I Co 2,2), "por Él todo lo consideré pérdida" (Flp 3,3-8). Él era "mi vivir" (Flp 1, 21) y por Él quedé marcado para siempre (cf. Ga 6, 17).
La discusión entre san Pedro y san Pablo. Rembrandt
También conocéis mi preocupación por las iglesias (II Co 11, 28), y cómo, por defender su libertad, hube de afrontar situaciones delicadas, incluso con los que "eran considerados columnas" (Ga 2,9), y hasta con el mismo Pedro (Ga 2, 11-14). Sé que algunos interpretaron como un planteamiento personalista, pero Dios me es testigo de que no me movieron otros intereses que los del evangelio. También sufrí bastante con ellas y por ellas, hasta llorar (II Co 2,3), ésa era la prueba de mi amor sincero y responsable, la prueba, como les dije, de que no "busco lo vuestro sino a vosotros" (II Co 12, 14).
Hermanos "estad siempre alegres" (I Tes 5, 16). Como ya dijo otro hombre de Dios: parece "que la alegría ha huído de nuestra tierra" (Is 24, 11). La alegría es uno de los rostros más seductores y creíbles del evangelio. Sobre esto dejé escritas algunas cosas (Rom 12,8; II Cor 9,7; Flp 1,4...). La tristeza no sólo oscurece la realidad, sino que la falsea, al no dejar que se transparente su verdad más profunda, el amor de Dios y la bondad de Dios que la inundan.
Y no sucumbáis al desaliento al constatar, sobre todo en la zona de "cristiandad", la hostilidad ambiental, las crisis y defecciones internas, la irrelevancia social hacia la que está siendo desplazada la Iglesia... Después de casi veinte siglos vinculada al "poder", es lógica esa inquietud. ¡No estáis acostumbrados! A mí me tocaron otros tiempos: cárceles, peligros de muerte, azotes, naufragios, peligros de ríos, cadenas..." (II Co 11, 23-28).
Quizá uno de los aspectos más inquietantes hoy entre vosotros sea la falta de perspectivas. Hay no sólo desaliento sino desorientación. Leyendo vuestras publicaciones, observando vuestras programaciones, asambleas y congresos, se advierte esa "tiniebla" o "niebla", que parece bloquear el camino y paralizar las energías. Y, además, está el peligro que ya detecté y anuncié en mis campañas evangelizadoras (I Co 10,24; Flp 2,21), de una cierta involución, buscando vías más seguras para capear este temporal, encerrándose en los propios miedos e intereses (cf Flp 2,21). Y la existencia de "falsos maestros" de "doctrinas extrañas" (I Tm 1, 3-7, 4,1-5). Estad vigilantes, pero preocupaos más de anunciar el evangelio que de rentabilizarlo, de ensanchar sus fronteras que de defenderlas. Yo solía decir, y hoy os lo repito, que la mejor teoría es una buena praxis, ponía todo el acento en el AMOR, que es el mejor camino y el mejor constructor de caminos y la síntesis del ideario cristiano.
Carl Heinrich Bloch. Cristo en Getsemaní |
Cuando la palabra crisis parece aflorar en todos vuestros diagnósticos, dad gracias a Dios; es una llamada a verificar los resortes internos de la vida. Quizá se haya producido un cierto distanciamiento respecto de las fuentes originales que es necesario eliminar. No absoluticéis los problemas: la fuerza de Dios se manifiesta en la debilidad (cf I Co 1, 26ss).
En una situación personalmente difícil llegué a pedirle a Dios que me librara de ella y su respuesta la conocéis: "Te basta mi gracia, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza" (II Co 12,9). Y de eso tuve abundantes experiencias.
Podría deciros más cosas, pero ya tenéis pastores que os acompañen e iluminen: hacedles caso y ayudadles: Y sobre todo tenéis la palabra de Dios, "útil para enseñar, argüir, para corregir y educar en la justicia" (II Tm 3, 16), y al Espíritu Santo "para descubrir cuál es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto" (Rom 12,2). Una palabra que resuena también en los "gemidos de la creación" (Rom 8,22) y en los "débiles de este mundo" (I Co 1,27). Sed audaces en su escucha y en la respuesta y, como dijo el Maestro, no la anuléis por vuestras tradiciones (cf Mt 15,6).
Carl Heinrich Bloch. Cristo con la corona de espinas. |
Por mi parte "lo que pido es que vuestro amor siga creciendo cada vez más en el conocimiento perfecto y todo discernimiento con que podáis aquilatar lo mejor para ser puros y sin tacha para el Día de Jesucristo, llenos de frutos de justicia que vienen por Jesucristo para gloria y alabanza de Dios (Flp 1,9-11). "Éste es vuestro culto" (Rom 12,2).
Os agradezco todo el aprecio que con ocasión de mi bimilenario me estáis expresando, pero os ruego que no olvidéis lo fundamental, lo que fue el motor y la pasión de mi vida: el evangelio. "Dadme esta alegría" (cf. Flp 2,2).
Como ya dije a los de Corinto, también os digo: "vosotros sois nuestra carta, carta de Cristo, escrita no con tinta sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en el corazón..., para ser conocida y leída por los hombres (II Co 3,2-3).
Sed textos transparentes (cf. II Co 6,11-13) y fieles (cf. Co 4,11-12), sin ambigüedades (cf. II Co 1,18) ni oscuridades (cf. II Co4,6). Cuando abundan las "cartas pastorales" no está demás recordar esto: la Iglesia -vosotros- sois, debéis ser, "la carta de Cristo", la verdadera "carta pastoral" con todo lo que ello implica.
Desde estas "alturas" os saludo a todos, y "os saludan los santos que están conmigo. La gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu, hermanos" (Flp 4,21-23). Yo Pablo.
Fray Domingo Montero, fraile capuchino
Revista Evangelio y vida, nº 304
Todo un ejemplo el de Pablo para los cristianos. Amo al señor sin condiciones, de forma sincera. Preciosa entrada Rosa, me ha gustado muchísimo. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarEs verdad, Pepe, gracias a la conversión de Pablo, explicó el Papa, aludiendo a la fiesta de la Conversión de San Pablo que hoy celebra toda la Iglesia, “podemos comprender el verdadero significado de la conversión evangélica”.
EliminarUn fuerte abrazo para ti también y ¡feliz fin de semana!
Ayer fue un día grande, que suele pasar desapercibido para muchos: la conversión de san Pablo. Estas vidas son las que ayudan, (al menos a mí): la de los que fueron canallas y se convierten. Porque da la esperanza de que siempre se puede cambiar y nada está perdido.
ResponderEliminarQué bien captó Caravaggio esa caída del caballo. Dicen que esa pintura carece de profundidad. Yo sí se la veo, pero no de fuera adentro, sino de arriba a abajo.
El texto del capuchino, fantástico.
Ojalá nos caigamos todos del caballo.
Besos, amiga.
Un día muy grande para la Iglesia; Pablo siempre permaneció fiel a aquella experiencia vivida, por eso es considerado por muchos como el misionero más grande, todo un ejemplo. Es muy necesario tenerlo presente.
EliminarEs verdad, Caravaggio es genial, en situaciones cotidianas, aparentemente vulgares, capta y revela la presencia divina. No carece de profundidad, cuando lo miras, es la profundidad. Un gran artista Caravaggio. Sobrecoge.
El texto lo guardo con mucho cariño. Es un experto en las epístolas paulinas, analizadas minuciosamente. Un tesoro el padre Domingo.
Bien dices, ojalá sepamos ser tan fieles.
Un beso, me ha encantado tu comentario.
Que espectacular entrada Rosa, la caída del caballo magnifica!.
ResponderEliminarA ver si nos vamos convirtiendo cada día más al Señor.
Pidamos a S. Pablo interceda por nosotros.
Un abrazo fuerte. Dios te bendiga.
Es verdad, es una obra impactante, refleja muy bien la presencia divina. Convertirnos cada día más y permanecer fieles, pase lo que pase; yo también lo pido.
EliminarUn beso muy fuerte, querida Marian.
Que gran idea has tenido en publicar esta carta de Fray Domingo, realmente parece, segun los textos, escrita por S. Pablo para los que vivimos en el mundo de hoy. Es un gran impulso, gracias Rosa.
ResponderEliminarQuerida Rosa, como ando menfigando oraciones, te pido reces por mi sobrina Elisa, le han extirpadp : Ovarios, Ütero colon, parte de intestinos y el 95% del estómago.
Segun el cirujano la operación es paliativa para alargarla la vida unos meses, pero sin dolor. Mi hermana está destrozada,viuda hace cinco años también por cancer del marido y sólo tiene otro hijo de 38 años, Elisa 35, soltera.
Mi hermana es muy fuerte, pero ahora la veo fatal.
Un beso enorme, Rosa y gracias por todo.
La guardo porque me viene muy bien releerla, es todo un ejemplo san Pablo.
EliminarEs una situación muy dura, Militos, por la que estáis pasando, y para tu hermana muy difícil, sólo la fe puede sostenerla. Ver sufrir y morir a un hijo, yo creo que es lo peor que puede pasarle a una madre. Perdimos a un hijo y a un hermano hace ocho años y es duro, te entiendo muy bien. Sólo la fe nos ayuda, y es cuando más cerca sentimos a Dios y más crecemos. Claro que puedes contar con mis oraciones, querida Militos, eso ni lo dudes ¡vaya racha que tenemos todos!, pero es muy bonito sentirnos unidos en la fe. Es un regalo.
Mucho ánimo para acompañar a tu hermana y a tus sobrinos, tienen en ti un soporte muy valioso.
Un beso, con todo mi cariño.
Un hermoso análisis. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarDe San Pablo es admirable su pasión por Cristo, hasta las últimas consecuencias.
Es llamado el Apóstol de los Gentiles y me gusta ese título porque habla de su punto de vista inclusivo. El Evangelio es la buena noticia para toda la humanidad, no solamente para judíos o judaizantes. Su tenacidad, el impulso que le dio a la sana doctrina es una inspiración poderosa aun en nuestros días. Su declaración de principios es impactante: "para mi el vivir el Cristo y el morir es ganancia"
Un abrazo, querida amiga
Es verdad, Clarissa, esa inclusión de todos, es fundamental en el mensaje que nos dejó san Pablo. Totalmente impactante su declaración, ésa es la clave.
EliminarMuchas gracias por tu rica y valiosa aportación, querida Clarissa.
Un beso grande.