Querida Rosa: Qué sorpresa, no me lo esperaba, de verdad. Ayer no tuve tiempo de nada, aunque sólo pudieron venir seis de la familia, pero me tuvieron muy ocupada y hoy estuve de resaca sentimental, pero no quería irme a dormir sin dar una vueltecita por tu bonito blog y mira, me encuentro con este regalo que te agradezco en el alma, querida amiga y además con la marcha de ¡¡Lohengrin!!...AAAY
Gracias, tu detalle me emociona, no sabes cuanto.
Muchas gracias también a tu comentarista fiel, Tracy, que siempre veo en tu blog.
De mi parte también : ¡Felicidades!
ResponderEliminar¡Gracias, Tracy!
EliminarUn beso fuerte.
Querida Rosa: Qué sorpresa, no me lo esperaba, de verdad.
ResponderEliminarAyer no tuve tiempo de nada, aunque sólo pudieron venir seis de la familia, pero me tuvieron muy ocupada y hoy estuve de resaca sentimental, pero no quería irme a dormir sin dar una vueltecita por tu bonito blog y mira, me encuentro con este regalo que te agradezco en el alma, querida amiga y además con la marcha de ¡¡Lohengrin!!...AAAY
Gracias, tu detalle me emociona, no sabes cuanto.
Muchas gracias también a tu comentarista fiel, Tracy, que siempre veo en tu blog.
Besos con mi cariño.
Te contestaré al correo.
Quería que fuera una sorpresa, por eso no te avisé.
Eliminar¡Me alegro de que te guste! Sabía que Lohengrin, te traería buenos recuerdos...AAAY...
A Tracy la conozco casi desde el principio del blog, y sí, es verdad, la quiero mucho.
Un beso grande, querida Militos.
No puedo entrar en el correo, últimamente funciona fatal. Espero que se solucione. Cuando puedas y tengas tiempo, no te preocupes.
Precioso, pero te deja con la miel en los labios, con ganas de más, como pasa con todos los Haikus. Tal vez se trata de eso,
ResponderEliminarBesiños, Rosa, todavía desde el campo, ya con algo de frío, pero aquí seguimos.
Te quiero mucho.