Viví todo el día sin preguntar por nada,
sin sorprenderme de nada.
Realicé acciones cotidianas,
como si fuera lo único que tenía que hacer.
como si fuera lo único que tenía que hacer.
Aspirar, espirar, un paso tras otro, obligaciones,
pero sin pensamientos que fueran más allá
de salir de casa y volver a casa...
Wislawa Szymborska
¡Qué bien expresado está en el poema esa falta de atención!!! Y tenemos tanto que agradecer en cada instante de nuestras vidas!!! La pintura es preciosa. Siempre Gracias
ResponderEliminarEs cierto, Maite, tenemos tanto, tanto que agradecer...
EliminarUn beso, Maite, y gracias a ti.
El problema es que vivimos sin Vivir.
ResponderEliminarBello el poema y real hasta de decir, basta.
Un saludo
Sí, también lo creo.
EliminarGracias, anónimo.
Un saludo.
Me pasa muy a menudo, gracias por este poema de recordarlo.
ResponderEliminarBesiños Rosa
BESIÑOS, muchos, muchos ...
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