Lo dice la Historia:
Érase una vez
una tal María
y un tal San José
que andaban buscando
al atardecer
un refugio para
tener su bebé.
En ninguna casa,
en ningún hotel
de aquel pueblecito
llamado Belén
se abrió puerta alguna
para que aquel ser,
que estaba empujando
queriendo nacer,
tuviera un refugio
con techo y pared.
Hoy, aquella historia,
regresa otra vez:
en un descampado
muy cerca del tren
María Sintecho
da a luz un bebé
en cuna diseño
de yerba y papel.
En el horizonte,
al fondo, se ven
luces que relucen
desde El Corte Inglés.
Hay dos navidades
—el haz y el envés—,
una es de abundancia,
la otra es de escasez,
una es de verdad,
la otra de oropel.
Y, así, año tras año
vuelve a suceder
esta misma Historia:
Érase una vez…
Juan Colino Toledo (†) y José Javier Alfaro Calvo
Sin palabras me dejas, Rosa.
ResponderEliminarme encanta la imagen y el poema es tan verdadero....Gracias
Sí, muy verdadero.
Eliminar¡Un beso!
Un poema que refleja una gran verdad.
ResponderEliminarUn beso y gracias por tus letras.
Sí, también lo creo.
ResponderEliminarUn beso para ti, Amalia.
Cuánta verdad en este poema.
ResponderEliminarHay mucha escasez en estas fechas, no sólo de alimentos, y venga fiesta y jarana.
Una pena.
Solidaridad y conciencia es lo que hace falta.
Besos, querida Rosa
Sí, es cierto. Me gusta mucho la Navidad, pero no nos podemos olvidar de la cantidad de gente que lo pasa mal.
EliminarUn beso para ti, querida Verónica :)
En mi caso, ni de verdad ni de oropel.
ResponderEliminarBesos.
Ya, ya, ya ... :)
EliminarPero ES. Siempre. Nunca no es.
Un beso, Toro.