Allí en la entrada, a media luz, los veo.
Vivir y perderse, eso es todo;
como una música de ámbar acariciando la mar.
Te quiero, dice la caracola mágica;
te quiero, con sonido de seda dice la mar,
te quiero, repite la arena en el crepúsculo...
No ven, ni oyen. No hay nada.
Nada hay en este mundo encandilado
- ¡ he aquí el secreto logro de la vida !-.
Felices, ausentes, idos, desbordados
por este mundo donde todo está hecho de poca cosa.
Sólo en el fondo de los ojos resuena, insomne,
el eco silente : te quiero, te quiero, te quiero.
Francesc Parcerisas.
( Traducción de José Corredor-Matheos )
( Traducción de José Corredor-Matheos )
Qué bonito, Rosa!!!
ResponderEliminarBesos!!
¡Un beso, Celia!
Eliminar:))
Estás muy romántica eh...
ResponderEliminar:)
Besos.
:)
EliminarNo, soy romántica.
Un beso, Toro.
En este mundo debería resonar más el eco silente...
ResponderEliminarRosa, es precioso todo el conjunto.
Gracias.
Feliz fin de semana
Sí, ya lo creo que debería sonar más ...
EliminarUn beso, Maite.
¡Qué bonita intimidad!
ResponderEliminarSí, también lo creo.
EliminarEs muy bello.
Un beso fuerte, Tracy.
Una vez más, halago el gusto exquisito que tienes, Rosa.
ResponderEliminarAbrazos, querida mía.
Eres muy agradecida.
EliminarGracias a ti.
Un beso, querida mía.
Poesía en estado puro.
ResponderEliminarFeliz, Martes, Rosa
Besiños de agosto caluroso.
Me he llevado el video
ResponderEliminarBesiños
Besiños de martes, otro martes ... querida Militos ...
EliminarBesiños, besiños ...