Beatrice Offor - El Rosario
Soneto a la supuesta monotonía del Rosario
Rítmica, mansa, la oración camina
con la dulce cadencia persistente
con que deshace el surtidor la fuente,
con que la brisa la hojarasca inclina.
Tú que esta amable devoción supones
monótona y cansada y no la rezas
porque siempre repite iguales sones...
Tú que no entiendes de amores y tristezas:
¿Qué pobre se cansó de pedir dones,
qué enamorado de pedir ternezas?
Marcelino Menéndez y Pelayo
Hoy, sábado, es el día del rosario bloguero, cuya iniciativa partió de este enriquecedor blog, Siete en familia.
Muchas gracias.
¡Feliz día para todos!
Para Magda, por un regalo tan bonito. Gracias, querida amiga.
Feliz día para ti también.
ResponderEliminarGracias, querida amiga.
EliminarUn beso fuerte.
Desconocía ese soneto de Menéndez Pelayo. Me encanta. Gracias, amiga.
ResponderEliminarLo encontré por casualidad, y es verdad que es muy bonito.
EliminarUn beso, querida amiga.