Frederick Childe Hassam. Las islas de Shoals
¿Dónde se acaba el mar?
¿Dónde comienza el cielo?
Los barcos van flotando.
o remontan el vuelo?
Se perdió el horizonte,
en el juego mimético
del cielo y de las aguas.
Se fundió el movimiento,
en un solo color
azul, el azul quieto.
Se funden los colores;
se apaga el movimiento.
Un solo color queda;
no existe barlovento.
¿Dónde se acaba el mar?
¿Dónde comienza el cielo?
¿Dónde comienza el cielo?
Los barcos van flotando.
o remontan el vuelo?
Se perdió el horizonte,
en el juego mimético
del cielo y de las aguas.
Se fundió el movimiento,
en un solo color
azul, el azul quieto.
Se funden los colores;
se apaga el movimiento.
Un solo color queda;
no existe barlovento.
¿Dónde se acaba el mar?
¿Dónde comienza el cielo?
Frederick Childe Hassam. Sonido del claro de luna |
Frederick Childe Hassam. Marina
Frederick Childe Hassam. Islas Shoals
Frederick Childe Hassam. Atardecer en Sea
Ocaso
Era un suspiro lánguido y sonoro
la voz del mar aquella tarde… El día,
no queriendo morir, con garras de oro
de los acantilados se prendía.
Pero su seno el mar alzó potente,
y el sol, al fin, como en soberbio lecho,
hundió en las olas la dorada frente,
en una brasa cárdena deshecho.
Para mi pobre cuerpo dolorido,
para mi triste alma lacerada,
para mi yerto corazón herido,
para mi amarga vida fatigada…
¡el mar amado, el mar apetecido,
el mar, el mar y no pensar en nada!…
Manuel Machado
Era un suspiro lánguido y sonoro
la voz del mar aquella tarde… El día,
no queriendo morir, con garras de oro
de los acantilados se prendía.
Pero su seno el mar alzó potente,
y el sol, al fin, como en soberbio lecho,
hundió en las olas la dorada frente,
en una brasa cárdena deshecho.
Para mi pobre cuerpo dolorido,
para mi triste alma lacerada,
para mi yerto corazón herido,
para mi amarga vida fatigada…
¡el mar amado, el mar apetecido,
el mar, el mar y no pensar en nada!…
Manuel Machado
¡¡Qué maravilla, Rosa!! Me encantan esas pinturas de Childe Hassam.
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Es que Childe Hassam capta muy bien la luz, la atmósfera del momento, y la esencia del sentimiento que lo envuelve todo. Es "un buscador de la luz y de los cielos resplandecientes".
EliminarA mí también me encanta.
Un beso.
Ese azul de las pinturas de Childe, me recuerda a Sorolla.
ResponderEliminarLa poesía de Manuel Machado no la conocía, siempre me decanté por Antonio.
Un saludo en Cristo.
¡Hola, Caminar!, me alegro mucho de encontrarte.
EliminarSe parecen mucho ambos pintores, su luz es preciosa.
Manuel es menos conocido que su hermano, pero algunos de sus poemas me encantan.
Un beso, con mucho cariño.
Si has traído a mi alma, calma. Me pierdo en esos lienzos maravillosos de mares y azules y navego con los poemas.
ResponderEliminarManuel Machado siempre me gustó más que Antonio y no por connotaciones políticas, que conste.
"El mar, el mar y no pensar en nada." No sabes como me gustaría llegar a esa calma.
Preciosidad de entrada
Un beso en azules, Rosa
Es verdad, qué calma, Militos...
EliminarHoy el día está lleno de azul...me alegro mucho de que te guste, y los últimos versos del poema sosiegan solo con leerlos.
Un beso y también en azules, querida Militos.