Quiero conocerte como eres. Tu imagen sobre mí bastará para cambiarme.
Pedro Arrupe
Dime, Jesús, tu nombre verdadero para que yo te alcance de una vez y para siempre:
has de ser Tú el que me lo digas, corazón a corazón.
No he de buscarte, Tú me buscas, Tú el que siempre estás viniendo.
No estás lejos, más Tú en mí que yo mismo, y me has hecho uno contigo.
Tú tan grande y tan conmigo, tan Dios y tan humano:
yo ante ti, todo admiración y pasmo y, a la vez, tan en casa y en familia.
Tú mi alegría, mi ansia sin descanso,
mi llaga más íntima, mi destino inevitable y deseado, mi meta y fundamento:
mi premio, y mi perdón, mi verdad; la vida por quien vivo y mi camino,
mi fe y mi confianza; mi fuerza, mi roca, mi refugio y mi defensa;
mi verdad también, la clave de mi historia; Tú mi oficio y mi tarea, mi norma única y mi ley,
el aire que respiro; la referencia única de lo que soy y hago:
la luz con la que mis ojos ven el mundo y su grandeza;
el corazón con el que amo el mundo y su miseria;
la esperanza por la que lucho para el mundo y mis hermanos.
Dime, por fin, tu nombre deseado; porque repito mil nombres y nunca es del todo el tuyo.
Dime tu nombre verdadero, ser de mi ser, dímelo Tú, para que se lo diga a todos,
pues que les hace falta a los que penan, y a los vencidos, a los solos,
a los que no pueden ya más ni ven salida, a los agobiados de soportar la carga de vivir,
a los oprimidos por los que sobre ellos medran; a los que, distraídos u orgullosos,
ni siquiera saben que te necesitan y se están muriendo de sí mismos;
a los que se mueren de ganas y buscan y no saben qué;
a los que sienten la muerte en el corazón mismo de la vida y piden prodigios, demostraciones,
sin aceptar ser amados; a los que te arrinconan, pieza de museo o ilustre personaje histórico;
a los que te reducen a una idea.
Dinos, Jesús, tu nombre, quién eres, y que nos cambie
y nos haga el mundo en paz y vividero, porque solos no podemos conseguirlo.
O hazme a mí mismo, si Tú quieres, tu nombre, repetido, vivo;
tu imagen, tu presencia aquí y ahora en ti y contigo.
Vicente Marqués SJ
Para Militos.