Este año, en la crónica de nuestra cena de primos, dejo el menú, como es habitual. El restaurante elegido por Ruchi, Casa Rafa, es un lugar agradable, clásico, en él comenzamos esta cita que ya se encuentra en su ¡séptima edición! ¡Campeones!
Los entrantes exquisitos con embutidos, anchoas con ajos muy picados (me encantó ese toque de ajo, no lo había probado), gambas al ajillo con trocitos de bacon (torreznos), fritos de calamares y croquetas, salpicón de rape (pixín) y patatas a la importancia (dejaré la receta en el blog). Faltaron las mollejas, que tomamos en la primera cita (Agus, ¡sí había mollejas).
Los entrantes exquisitos con embutidos, anchoas con ajos muy picados (me encantó ese toque de ajo, no lo había probado), gambas al ajillo con trocitos de bacon (torreznos), fritos de calamares y croquetas, salpicón de rape (pixín) y patatas a la importancia (dejaré la receta en el blog). Faltaron las mollejas, que tomamos en la primera cita (Agus, ¡sí había mollejas).
Como segundo, rape en su jugo con guarnición de patatas o bien cabrito al horno.
De postre un suflé con helado realmente bueno, servido en una bandeja enorme. Riquísimo.
Es una alegría volver a veros y me encantó encontrar a Leo y a Susana (llegar desde Palma de Mallorca es toda una travesía).
La cena resultó muy agradable en vuestra compañía, sois unos soles.
Recordé aquellas conversaciones que mantenía con Agus en la adolescencia, hablando sobre todo lo divino y humano, es como si el tiempo no hubiera pasado, sigo conectando totalmente con él. Agus, gracias por todo lo que compartimos, es muy importante recordarlo, mucho ¿verdad?
Con mi despiste habitual, me olvidé del Libro de Actas, pero dejamos nuestros mensajes en hojas que guardaré en el Libro, ¡perdón!
Este año bailamos, pero no todos, era una música tecno horrorosa, sin letra, altísima, no nos permitía hablar, música que suena lo mismo una y otra vez, repetitiva hasta el infinito ¡qué lata! Es pura tecnología, decía Pablo cada poco, y sí, no tiene emoción, al menos no se la encuentro. Bailé porque me encanta bailar, pero no conecto en absoluto con ella. Me parece que no tiene sentimiento, aunque a juzgar por el ambiente, es la habitual. Tenemos que aplicarnos para el próximo año en buscar un lugar donde, por lo menos, podamos hablar, bailar y cantar, que es importante.
Marta le pidió al DJ algo más acorde para nosotros, y ¡nanay! La música de los 60, 70, 80 y 90 brilló por su ausencia, tecno y más tecno...
Faltó Ruchi, que se encontraba con un gripazo impresionante. ¡Te echamos mucho de menos! Y a Carlos, que se encontraba de viaje. Carla y Jhon (¡os recordamos!) tampoco pudieron venir.
Gracias (ya sabéis, como nos nombrábamos de pequeños) a Pablito, Pilar, Orlandito, Mar, Juan, Loreto, Tori junior, Leo, Susana, Pilina, Agus, Edu, Martita, Manuel, Carlos, Jose, Bert, Ana, Jose, May, Pedro y Rosa...
¡Muchos besos para TODOS!!!
Y como no puede faltar la música (y nadie tiene ni idea de lo que bailamos), os la dejo yo con un clásico con mucho ritmo, (Raphael y Alaska... ¡ay! estos DJ, no aprenden...).
Recordé aquellas conversaciones que mantenía con Agus en la adolescencia, hablando sobre todo lo divino y humano, es como si el tiempo no hubiera pasado, sigo conectando totalmente con él. Agus, gracias por todo lo que compartimos, es muy importante recordarlo, mucho ¿verdad?
Con mi despiste habitual, me olvidé del Libro de Actas, pero dejamos nuestros mensajes en hojas que guardaré en el Libro, ¡perdón!
Este año bailamos, pero no todos, era una música tecno horrorosa, sin letra, altísima, no nos permitía hablar, música que suena lo mismo una y otra vez, repetitiva hasta el infinito ¡qué lata! Es pura tecnología, decía Pablo cada poco, y sí, no tiene emoción, al menos no se la encuentro. Bailé porque me encanta bailar, pero no conecto en absoluto con ella. Me parece que no tiene sentimiento, aunque a juzgar por el ambiente, es la habitual. Tenemos que aplicarnos para el próximo año en buscar un lugar donde, por lo menos, podamos hablar, bailar y cantar, que es importante.
Marta le pidió al DJ algo más acorde para nosotros, y ¡nanay! La música de los 60, 70, 80 y 90 brilló por su ausencia, tecno y más tecno...
Faltó Ruchi, que se encontraba con un gripazo impresionante. ¡Te echamos mucho de menos! Y a Carlos, que se encontraba de viaje. Carla y Jhon (¡os recordamos!) tampoco pudieron venir.
Gracias (ya sabéis, como nos nombrábamos de pequeños) a Pablito, Pilar, Orlandito, Mar, Juan, Loreto, Tori junior, Leo, Susana, Pilina, Agus, Edu, Martita, Manuel, Carlos, Jose, Bert, Ana, Jose, May, Pedro y Rosa...
¡Muchos besos para TODOS!!!
Y como no puede faltar la música (y nadie tiene ni idea de lo que bailamos), os la dejo yo con un clásico con mucho ritmo, (Raphael y Alaska... ¡ay! estos DJ, no aprenden...).
Y también a Fiordaliso, Yo no te pido la luna, recordando el año anterior bailándola y la risa que pasamos. Dedicada, especialmente a Ruchi... Estos DJ de ahora ... ¡Ay, Ruchi, qué sosos...! ¿Qué te parece si el año que viene les sustituimos? Sé que lo estás pensando, jajaja... Esta vez, en italiano, que con el gripazo y el catarro no la puedes cantar... ¡Para ti, especialmente!!! ¡Non voglio mica la luna! ¡También para Bert, que le encanta!!!
¡Hasta la próxima cita!
Es hora de que aprendáis a comentar en los blogs, no sé cómo se hace, tenéis que investigar... ¡May, investiga!
Os doy a todos la enhorabuena, no creais que es fácil conseguir esas reuniones tan numerosas
ResponderEliminarEs cierto, Tracy, no es fácil, por eso lo valoro tanto. Ya hemos fijado esta fecha como fija y es mejor así para todos.
EliminarUn beso fuerte, Tracy. Tú siempre estás aquí en esta fecha ¡gracias!
Como siempre me encantó tu relato de reunión con los primos, es una maravilla que sigáis en ello, una bendición.
ResponderEliminarPor cierto tomo nota del "ajillo" para las anchoas, debe estar buenísimo.
Besiños, Rosa.
Sí, lo pasamos muy bien, a pesar de los DJ, jajaja...
EliminarTe gustará el ajillo, seguro.
BESIÑOS y gracias, siempre me acompañas...