Fra Angélico entendió el arte como un acto de devoción; sus pinturas son una catequesis.
Pocos artistas han logrado educar, suscitar los sentimientos y el amor a Dios como este genial dominico de vida humilde, sencilla y caritativa.
Utiliza el color como reclamo de fe, las figuras como narración evangélica, comunicando de forma sugestiva amor, paz, fe y esperanza a todos los que lo contemplan. Y entre los colores el azul, símbolo de la virginidad, piedad y cielo, que en esa época, el Renacimiento, era difícil de lograr, porque se obtenía con lapislázuli, para que tuviese este brillo y esta intensidad.
Cada una de sus obras, según su biógrafo Giorgo Vasaro, eran una expresión de fe y una instrucción evangélica:
"Nunca levantó el pincel sin decir una oración, ni pintó el crucifijo sin que las lágrimas resbalaran por sus mejillas".
La Anunciación es la visita del arcángel Gabriel, enviado por Dios a la Virgen María, para pedirle que sea la Madre de Dios por la gracia del Espíritu Santo. Se relaciona a su vez con la Encarnación, porque a través de esta visita, lo que hasta entonces era palabra, el Verbo, se convierte ahora en el ser de carne y hueso que será Jesucristo.
Fra Angélico une en su Anunciación la expulsión de Adán y Eva del Paraíso por el pecado, y la Redención del mundo, la Salvación, el nuevo amanecer, simbolizado por el haz luminoso dirigido al oído de la Virgen:
"¡Alégrate llena de Gracia, el Señor está contigo! No temas, vas a concebir en tu vientre y darás a luz un Hijo, al que llamarás Jesús. Será grande e Hijo del Altísimo. ¿Cómo será esto pues no conozco varón?- El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso nacerá Santo y será llamado Hijo de Dios.- He aquí la esclava del Señor, responde María, hágase en mí según Tu palabra" (Lc 1,35)
Dios te salve, María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén
La obra de Fra Angelico es el arte hecho oración. Bonitos vídeos y homenaje a nuestra Madre.
ResponderEliminarBesos.
Así es, el arte hecho oración...
ResponderEliminarUn beso.
Tienes unos blog divinos!!!!
ResponderEliminarBueno yo por aqui me quedo fascinada.
Bendiciones.
Muchas gracias, me alegro de que te gusten y de encontrarte, ¡¡¡bienvenida!!!
EliminarUn beso.
Me has trasladado a la facultad, me tocó este cuadro para hacer un trabajo monográfico sobre él. Disfruté como una cosaca, sobretodo con las luces.
ResponderEliminar¡Qué suerte!, no me extraña que disfrutaras, es una obra divina, las luces son muy significativas.
Eliminar¡Un beso fuerte!
Me encanta el texto que estás compartiendo. Es una inspiración saber que "nunca levantó el pincel sin decir una oración".
ResponderEliminarMuchos artistas han tratado de representar el misterio del amor de Dios, expresado en el Verbo Encarnado y la figura de la Bendita Virgen María en el centro del milagro. Fra Angélico nos emociona con la luminosidad de su obra y nos emociona también con ese rostro de María tan tierno, frágil y humilde; ¡Bendita entre todas las mujeres!
Es una de mis obras preferidas, porque refleja muy bien el significado de la Anunciación, con la referencia expresa al pecado y la Redención. No es corriente que aparezcan unidos y envueltos en todo tipo de detalles: golondrina, rosas, el marco arquitectónico...y la actitud de recogimiento de la Virgen María lo dice todo por sí misma. Es un obra genial, de profunda devoción. ¡Bendita entre todas las mujeres!
EliminarMuchas gracias, Clarissa.
Arte hecha oración como dice Ars.¡Madre ruega por nosotros pecadores!
ResponderEliminarAve María llena de gracia.Haznos semejantes a Ti.
Muy hermoso post.¡Gracias Rosa! Un abrazo.
Es verdad, invita a la oración...Dios te salve María...
EliminarGracias a ti, Marian, me alegro mucho de encontrarte.