Estos vídeos se los dejé a mi hija la mayor en un momento de exámenes, hace dos años. ¡Somos un equipo!, le decía.
Gracias, en todo momento me he sentido parte de un equipo en este blog, ¡resistiendo juntos!
Os deseo a todos buenas vacaciones. Os siento en todo momento muy cerca, a los presentes y a los que se han ido (queridos Hoja y Clarissa), que permanecen muy dentro. Gracias por vuestra compañía, querida familia bloguera; así os siento, como parte de mi familia.
Me tomaré un descanso en el blog. Aprovecharé para limpiar a fondo la casa, disfrutar en familia, mimarlos, que se lo merecen, retomar sin prisas esas charlas con mis amigas, descansar, leer tranquilamente, pasear, contemplar la naturaleza... e intensificar los momentos de oración. Os llevo dentro de mi corazón.
Y una reflexión que encontré el otro día en este blog, que leo siempre, un mensaje de esperanza, para meditar en silencio:
"El mensaje de esperanza que te ofrece el contemplativo, no consiste en que tengas que buscar tu camino a través de la jungla de palabras y problemas que hoy envuelven a Dios, sino que "Dios te ama", lo entiendas o no, que está presente en ti, que habita en ti, que te llama, que te salva y te ofrece un conocimiento y una luz que no tienen comparación con nada que hayas encontrado en los libros u oído en los sermones.
El contemplativo no tiene nada que decirte, sino alentarte y asegurarte que si te atreves a penetrar en tu propio silencio, a caminar en la soledad de tu propio corazón, y a arriesgar el compartir esa soledad con el otro solitario que contigo y a través de ti busca a Dios, llegarás a encontrar la luz y la capacidad para hallar lo que está más allá de todo lo que se puede decir o explicar, ya que está demasiado cerca para poderse explicar: la íntima unión en las profundidades de tu propio corazón entre el Espíritu de Dios y tu más recóndito y oculto yo, de modo que tú y Él seáis en verdad un solo espíritu".
El contemplativo no tiene nada que decirte, sino alentarte y asegurarte que si te atreves a penetrar en tu propio silencio, a caminar en la soledad de tu propio corazón, y a arriesgar el compartir esa soledad con el otro solitario que contigo y a través de ti busca a Dios, llegarás a encontrar la luz y la capacidad para hallar lo que está más allá de todo lo que se puede decir o explicar, ya que está demasiado cerca para poderse explicar: la íntima unión en las profundidades de tu propio corazón entre el Espíritu de Dios y tu más recóndito y oculto yo, de modo que tú y Él seáis en verdad un solo espíritu".
Thomas Merton
(El Camino monástico).
Felices vacaciones, querida Rosa, te las mereces más que nadie.
ResponderEliminarNo puedo ver los videos ¡Qué rabia!
Se te va a echar mucho de menos, al menos yo no sé que voy a hacer sin ti.
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Un beso del alma.
¡Hola, Militos! Ya, es una pena que no los puedas ver. Voy a dejar música que escuché hoy y que casi había olvidado. Entre limpieza y limpieza, canto, jajaja, me gusta cantar. Estamos juntas siempre, nos sentimos, no te preocupes ¿vale? Cuando lleguen los niños te alegrarás...
Eliminar¡Muchos besos!!! La entrada que dejaste hoy, es genial, como siempre, claro...