Nuestra Señora de los Buenos Libros.
Real Colegiata de San Isidoro (Biblioteca). León
Nuestra Señora de los Buenos Libros
puede verse en León, las manos juntas
pidiendo sin cesar
por los que leen y escriben;
con la cara de niña
(¿quién va a tenerte miedo?,
se te harían más bien fiestas y mimos)
la corona de reina
y ángeles a sus pies como escabel.
El papel se redime
de las oscuridades de su historia,
escribir y leer, quieres decirnos,
pueden ser oraciones.
Carlos Pujol
Y una sugerente alusión al Rosario:
“Repetir el saludo muchas veces
es algo tan monótono y sencillo
como el paso del tiempo al que ponemos
la poesía que dicta el corazón”.
Carlos Pujol, de Magníficat
Sábado, día del Rosario bloguero.
No sabía que los lectores tuviéramos una Virgen...
ResponderEliminarSí, es muy bonita esta advocación ¿verdad?
EliminarEn la "estampa", por detrás, viene este Romance anónimo del S. XVII,
que establece una barroca e ingenua comparación entre la Virgen y un libro,
*A la Virgen de los Buenos Libros*
Todo el amparo, Señora,
de mi libro en ti le libro;
Pues eres libro en quien Dios
enquadernó sus prodigios.
Si al que es vida le ceñiste
en tu virgen pergamino,
ya libro eres de la vida;
vida has de ser de los libros.
El gran Autor con la pluma
del Espíritu Divino,
sobre tu papel intacto
sacó su palabra en limpio
sin copia, por ser tú sola;
sin tinta, por ser arminio;
sin original obscuro,
y sin borrador delito.
Libro eres de cuenta,
donde el más estrecho juizio
siempre suma lo constante
pero nunca lo caído;
Libro de memoria, siempre
para hacerme beneficio,
y en blanco, pues por ti, Dios
mis culpas pone en olvido;
de palma, oh libro, tus hojas
en tu concepción las miro,
allá en tu parto azucenas
y en tu soledad cuchillos.
Tu essención es privilegio,
tu tassa precio infinito,
general tu aprobación,
gloria el fin, gracia el principio,
impresión estrellas, coma,
la luna, punto el sol mismo,
rectas líneas, blanco margen,
luces letras, cielo estilo
y al fin concepción sin mácula
es el título aplaudido
de tu libro, porque es Dios,
el concepto de tu libro.
Oh libro cerrado a culpas
y abierto a humanos gemidos;
borre un rasgo de tus gracias
las erratas de mis vicios.
Romance anónimo, Siglo XVII.
Un beso fuerte y, hoy, más fuerte.
De los buenos libros?????????????????????????????
ResponderEliminarOye, hay para todo eh...
Besos.
¿Mugiste, Toro?, ¿gemiste?, ¿qué hiciste?
EliminarClaro, hay de todo eh, quién lo duda, pero todos tienen algo bueno ¿o no? Nuestra Madre los pone a todos bajo su amparo...abierto a humanos gemidos...
Oh libro cerrado a culpas
y abierto a humanos gemidos...
Un beso, Toro. ¿Quieres la estampa? Te la envío, eh...
¡Buen domingo!
Querida Rosa, he estado casi dos días sin internet, desde que hicimos la fusión de Movistard para que los chicos vieran los partidos de futbol, ya se nos ha ido tres veces. El caso es que lo arreglaron un cuarto de hora antes del partido del Atleti y menos mal porque el ambiente echaba chispas.
ResponderEliminarBueno, no sabes lo que siempre me ha gustado esta advocación de María, pero no sabía que la tenías en León, qué suerte, además es mucho más bonita que la que yo publiqué hace años en el blog y más que la que más tarde publicó Arcendo en la Hoja, jaja... ¿No la has visto?. Ya me has dado idea para buscarla el martes, a ver si la encuentro.
Hay que ver que coincidentes somos los tres.
La tuya me la guardo con toda ilusión, es preciosa. Que gracia me hace el comentario de Toro, que bueno es.
Besiños domingueros, ya que no pude venir el sábado.
Estaba preocupada, te iba a escribir, jajaja, me imagino cómo estaría la afición...
EliminarMe encanta esta advocación y la conocí en el blog de Hoja, me quedé entusiasmada; ceporra de mí, no la conocía y la tengo aquí mismo... cosas de la vida...
Es muy bueno Toro, es verdad, tiene mucho "salero". Es un buen poeta.
Besiños muy grandes, ¡me encanta verte!
:)
ResponderEliminarMuakkkkkkkk
:)
EliminarMuakkkkkkkk ...