A veces llegan cartas ...
Daniel Garber. South Street Room-Verde
Leyendo una carta. Thomas Benjamin Kennington
Joven leyendo una carta. Alfred Edward Chalon
Una joven leyendo una carta bajo la luz de vela. Jean Baptiste Santerre
Una carta. Agnes Goodsir Noyes
La carta. Émile Munier
Emmanuel Garant
A veces, llegan cartas con sabor a gloria, llenas de esperanza ...
A veces, llegan cartas con olor a rosas, que sí son fantásticas ...
A veces, llegan cartas que te dan la vida, que te dan la calma ...
Qué bonita es la letra de esa canción y que bien la has plasmado en las bellas imágenes que nos has regalado.
ResponderEliminarMe alegro de que te gusten, esta canción también me encanta.
EliminarUn beso fuerte, querida Tracy.
Buenas noches os dé Dios, amiga.
ResponderEliminarNo tenía ni idea que hubiera tantas pinturas de cartas, son preciosas y evocan muchos sentimientos.
Una de las modalidades de la Literatura que más me gusta es la Epistolar. Hace tiempo publiqué algunas cartas de Tolstoi y Arcendo se reía de mí en sus comentarios.
Como verás todo me recuerda a él.
Estas son las cartas de ahora, aunque a mí me gustan más las de puño y letra, pero de esas pocas quedan.
Un beso epistolar, querida amiga
Tienen que estar muy bien esas cartas de Tolstoi. Es normal que te recuerde.
EliminarA mí también me gustan las de puño y letra, ahora ya casi no existen, es una pena...tengo guardadas muchas de otras épocas...
Un beso también epistolar y muy fuerte, querida Militos.
¡Cuánto me gustan estas pinturas relativas a las epístolas! Dicen mucho las caras de sus lectores.
ResponderEliminarTenía completamente olvidada la canción del vídeo. La recuerdo de pequeña, pero cantada por Julio Iglesias.
Feliz semana, amiga.
"a veces llegan cartas que te dan la vida"
ResponderEliminarY qué verdad, se está perdiendo la buena costumbre de mandar cartas a quienes tienes lejos, y nada puede equipararse a una carta.
Los cuadros son preciosos sí, pero me gusta más aún la canción. Me encanta Raphael, lo he escuchado desde siempre y no me canso de hacerlo.
Confesaré que incluso tengo un autógrafo suyo!