Por el aire transparente,
por mis ojos transparentes,
pasarán las lentas nubes del silencio,
las gaviotas del gozo,
la brisa,
lo eterno.
El mar de puro ser
se está quedando inerte.
¡Ser mar! ¡Ser sólo mar!
La eternidad del mar enfrente.
El cielo es una música quieta.
El mar absorto,
plano,
de tan callado, piensa.
Pero yo sé de un instante sin ayer ni mañana
en que de pronto todo parece detenerse,
instante que revela lo eterno de un presente,
que escapó a ese palpitar de nostalgias a esperanzas.
Gabriel Celaya. Marea de silencio
No sé que es más bonito, las fotografías o el poema de Celaya. bueno creo que las fotografías y el Mar en silencio.
ResponderEliminarHe tenido un día muy inquieto, pero ahora me voy a dormir con el alma serena.
Muchas gracias querida Rosa.
Me alegra mucho que tengas vacaciones, te hacían mucha falta, disfrútalas.
¡Cómo me gusta! Necesito el mar para vivir, así que gracias por traerlo aquí. Preciosas fotos y poema. Besos.
ResponderEliminarUna entrada "yoguin", lo que necesito ahora.
ResponderEliminarPor lo que leo, Rosa, tus tres primeros comentarista, necesitábamos esta entrada.
ResponderEliminarOn beso enorme.